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domingo, 27 de julio de 2014

Concierto en el Bar Pastís, cancelado.

Ayer noche vivimos una situación un tanto incómoda.
Teníamos la ilusión de actuar en el Bar Pastís, pero el recital-concierto fue cancelado por el propietario.
Llegué a las 21:00 cargada con mi guitarra y una bolsa con mi ropa nueva de espectáculo para estrenar (otro día escribiré sobre esto)  y casi sin saludar... se me acerca el propietario del bar:

-Qué??? Vendrá mucha gente???? van a venir vuestros amigos? familia ????

Os juro que en ese mi mismo momento, hubiera cogido mis cosas y me hubiera marchado de allí, pero por respeto a las personas que posiblemente hubieran ido, no lo hice.
Y es que hasta que no llega la hora de una actuación, no se sabe a ciencia cierta cuántas personas van a venir. Nadie confirma nada, la gente dice: igual me paso... igual voy... quizás...tal vez... etc...



Yo le dije:
-Pues no sé, no sé...

Y el dueño del bar, tuerce más la cara... y hace gestos de asco, de desaprobación, de reojo... Algo muy feo por su parte.
 Le digo:
-Vamos a ver, nosotros hemos creado el evento de facebook, hemos avisado...hemos ensayado... venimos un rato antes para probar equipo... etc... vamos... nosotros cumplimos nuestra parte.

Eso sí, él en cambio...Ni se preocupó de anunciarnos NI EN SU WEB, en el apartado de programación, ni hizo un evento en facebook para avisar a sus clientes. El día 26 de julio, estaba en su web como noche sin actuación.

Bueno, entonces... qué pasa??? se trataba de una fiesta privada donde le teníamos nosotros que llevar todos los clientes?  Nuestros conocidos, amigos y vecinos ya saben qué tocamos, mejor dicho: están cansados ya de oirnos. Es normal. Y además si van una vez a verte, vale irán una vez ... pero no van a ir a todas tus actuaciones, vamos , eso se entiende.

Total, que pasa el rato, y entran unos clientes (conocidos de hace tiempo) y con ilusión de vernos, luego entran un par más de clientes...
Y cuando Fran le pregunta al dueño del bar si se pone a tocar ya algunas canciones, él le responde, que no... porque no hay gente. Hay cuatro personas, sí, pero decir delante de estas personas: NO HAY GENTE.  vamos a ver... y entonces, esos clientes... qué son??? no son gente??? no son personas????
Hay gente que se asomaba por la ventana del bar... pero al ver un lugar oscuro y raro, no entran.
Entonces nosotros pensamos que si salíamos a tocar a la puerta para llamar la atención, entraría gente...

Me pongo con la guitarra, tocando..... y. ohhh!!!yeahhhh... INCREÍBLE...aunque no era nuestro propósito.... un turista me dá dinero! (pero no entra al bar).

A las 23:00, el dueño del bar, apaga la luz del escenario, recoge los cables del micro de mala manera y mirándonos mal (como maldiciendo).... Y dice: YA SE ACABÓ EL CONCIERTO.

Bueno, pues vale.
Hasta me sentí relajada, porque la verdad es que nada más llegar sentí ganas de marchar y la actitud  y el trato de este señor no son los más propicios para la sensibilidad de un artista una hora antes de subir a un escenario, por humilde que sea.

Salí del bar sin decirle a este "señor" ni adiós. Me dí ese gustazo.

Fran me dice: -Oye, me sabe mal , nunca me había pasado algo tan fuerte como esto, Eva no te vayas a desanimar por esto, eh??? que estas cosas le pasan hasta a los más grandes de la música, eh??? que esto son experiencias... vale????.... piensa que hasta Bob Dylan vivió situaciones de estas...

Peor hubiera sido que hubieramos actuado y no hubieramos gustado o algo así, pero ... sinceramente... desanimarme yo porque un dueño de un bar que ni siquiera se ha preocupado de anunciar nuestro concierto en su web, nos diga que ni le interesa escucharnos , ni vale la pena , es que ni siquiera sabe qué tipo de música hacemos, sólo le interesa que lleves amigos y se emborrachen, le dá igual el arte la música o tu vida.... sinceramente.... me dá más risa que otra cosa.

Esto de que los bares te digan que vengas a actuar y traigas gente... es un timo como la copa de un pino.
No es algo que me venga de nuevas, ya me sonaba.
Desde luego nosotros a partir de ahora vamos a empezar a mirar bien donde actúamos... observaremos que el bar tenga clientes de principio, nos vamos a volver más exigentes, porque sí, porque uno se tiene que hacer valer y no dejarse pisar por nadie. De todo se aprende.

Nosotros nos vamos a tomar muy en serio nuestro proyecto musical y ante todo pedimos respeto, que es lo mínimo que debe pedir un artista. Y los dueños de los bares que no tengan clientes deberían hacerse mirar si la culpa no es de ellos, del mal rollo que transmiten. Porque a nadie le gusta ir a un bar y escuchar las miserias y los malos modos del dueño del bar y después pagar una barbaridad por una copa.

Mañana nos vamos a Berlín,a la aventura, a descubrir la cara más artística musical cultural de Alemania... a ver qué nos encontramos por allí.
Sabemos que el camino emprendido es duro y estamos conociendo la cruda realidad  pero cada paso que damos.... musicalmente.... cada nueva canción.... es lo que nos llena de ilusión y eso es lo que importa.












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